En esta serie de investigando los arcanos menores nos adentraremos en el mundo de los arcanos menores. Cada publicación agrupará las cartas por número, en el que podremos participar en sus temas y diferencias. Para ver todas las publicaciones haz clic aquí.
Los cuatro de la baraja Rider-Waite tratan sobre la estabilidad y la estructura. A partir del dinamismo creativo de los tres necesitamos ahora un contexto y unas limitaciones que nos guíen. Piensa en los cuatro puntos cardinales o en las cuatro paredes de una casa. Los cuatro representan las fuerzas, los lugares y las mentalidades que conforman nuestro mundo, preguntándonos cómo y dónde contenemos los diferentes aspectos de nuestras vidas.
¿Cómo refleja cada una de las semillas estos temas? Algunos, como los bastos, los abrazan de todo corazón y sin conflicto. La acción del basto, con su optimismo y confianza sin límites, responde bien a un tipo de estructura abierta y aireada. Otros, como el cuatro de copas, se vuelven apáticos y se aburren de las limitaciones. Al ser una carta gobernada per el agua, la copa requiere unos límites suaves y fluidos.
Veamos cada uno de los cuatro con más detalle a continuación:
El Cuatro de bastos muestra cómo la creatividad florece cuando se canaliza en una estructura abierta. No puede alcanzar su máximo potencial cuando flota en el aire como planes y sueños. En cambio, debe ser promulgada e implementada, lo que trae gran armonía y satisfacción, sin mencionar la posibilidad de crecimiento. Vemos a una pareja o personas felices de pie frente a una ciudad fortificada, levantando ramos frente a una hermosa glorieta de cuatro palos. Alejarse de la previsibilidad y la estructura de la ciudad y moverse hacia una vida basada en sus ideas y acciones les ha traído alegría y libertad. Cosas muy bonitas de verdad!
Para el Cuatro de espadas, la estructura es un bálsamo de bienvenida. Todos los pensamientos sobre el encubrimiento del palo de espadas necesitan calmarse. Aquí vemos una figura reclinada en una pacífica estructura de piedra. Todas sus espadas cuelgan alrededor de él, incapaces de causar ningún daño. Nos muestra cómo dejar de lado nuestros pensamientos y permitir que nuestra mente descanse sana y deja espacio para el crecimiento. Además, el resplandor de las vidrieras representa los mensajes inesperados que nos pueden llegar cuando nuestra mente está clara y receptiva.
El Cuatro de copas es curiosamente inquieto. Las copas, en todo su esplendor acuático, deben fluir y doblarse alrededor de los obstáculos. Estar contenidos va en contra de su naturaleza y puede conducir al estancamiento. Aquí, el personaje de la carta parece aburrido y apático, concentrado en sus tres copas e incapaz de ver la cuarta que se le ofrece. La cuarta copa, sin embargo, muestra cómo el agua aún termina alrededor del bloqueo. La emoción y la conexión siempre están a la vuelta de la esquina (y el aburrimiento es imposible de mantener por mucho tiempo).
Finalmente, el Cuatro de Pentáculos muestra tanto la seguridad agradable como la última limitación de la seguridad y la comodidad materiales. Está bien aferrarse a lo que tenemos, pero nos impide buscar más o recibir nuevos dones. El lenguaje corporal del personaje de esta carta es cerrado y temeroso. En última instancia, deben optar por renunciar a la ilusión de seguridad y control si desean llegar a algún lugar en la vida.
En los cuatro, vemos cómo la estructura y los límites pueden ser respiros bienvenidos, hogares útiles o paradas estancadas a lo largo de nuestros viajes de vida.
¿Cómo ves a los cuatro en tus lecturas de tarot? ¡Comparte en los comentarios a continuación y estate atento a nuestra próxima entrega sobre los cinco traviesos y fundamentales!
