En esta serie de investigando los arcanos menores nos adentraremos en el mundo de los arcanos menores. Cada publicación agrupará las cartas por número, en el que podremos participar en sus temas y diferencias. Para ver todas las publicaciones haz clic aquí.
El crecimiento y la armonía de los seises se complica rápidamente con los sietes. Este grupo de cartas ilustra los choques necesarios que nos hacen salir de nuestra zona de confort y pasar al siguiente nivel. Puede que nos cueste este tiempo de adaptación, pero nos da la oportunidad de desafiarnos a nosotros mismos y salir más sabios y asentados con valiosos conocimientos.
Como número, el siete aparece a menudo en la mitología y la superstición: piense en Blancanieves y los siete enanitos y en el «número de la suerte siete». Por esta razón, el siete encierra una gran cantidad de misterio y matices espirituales, tanto literalmente como a través de un «significado más profundo» más general.
El siete de bastos vuelve a ver la energía ardiente de la semilla en acción. El seis, con su feliz desfile de la victoria, está tranquilo y feliz con el éxito. Sin embargo, esta sensación es un sentimiento y el siete muestra el regocijo y la motivación que conlleva la acción.
De hecho, el Siete de Espadas es deliciosamente insidioso. Al igual que el Siete de Bastos, la energía de esta carta es algo desafiante. Utilizado de forma irresponsable, por ejemplo, escabulléndose con sietes de espadas literales, puede ser perjudicial y engañoso. La comprensión de la necesidad de desenfado y juego puede aportar frescura a la vida. Como carta de espadas, también se refiere al poder rejuvenecedor de la experimentación mental y los juegos a la hora de sacudir viejas ideas o planes.
El Siete de Copas muestra tanto la generosidad como el poder abrumador de nuestra imaginación. Somos capaces de evocar las más fantásticas situaciones, ideas e incluso sentimientos. Sin embargo, sin dirección, podemos quedar atrapados frente a todas estas posibilidades. Esta carta nos muestra la maravilla de la ensoñación, la búsqueda espiritual y las emociones desinhibidas, pero también sus lados oscuros: es fácil perdernos de vista ante todas estas visiones.
Por último, el Siete de Pentáculos parece, como es lógico, canalizar mejor la energía desestabilizadora de las sectas. Al tratarse de estabilidad, la expresión de los pentáculos en este grupo de cartas es de reflexión y realización, aunque no en un sentido jactancioso. Más bien vemos a un agricultor contemplativo que ve florecer una vid con pentáculos de oro. Su duro trabajo ha dado sus frutos y les ha permitido reflexionar, aprender y planificar el futuro. Quizás también hay un mensaje oculto….