En esta serie de investigando los arcanos menores nos adentraremos en el mundo de los arcanos menores. Cada publicación agrupará las cartas por número, en el que podremos participar en sus temas y diferencias. Para ver todas las publicaciones haz clic aquí.
Del cinco, cargado de conflictos, salimos al relajante y armonioso mundo del seis. Aquí, las cartas reflejan temas de equilibrio, paz y sentimentalismo. Hay un aura de descanso que rodea a los seis (lo que tiene sentido después de todos los combates que tienen lugar en los cinco).
Después de salir de una lucha, ganamos un aprecio por lo que tenemos y una sensación de relajación duramente ganada. Es un momento para disfrutar, para mirar a nuestro alrededor y contemplar lo lejos que hemos llegado o incluso para procesar acontecimientos pasados que no hemos podido examinar sin cierta distancia.
Los seises no son cartas radicales, al menos en su valor nominal. Su forma de existir en el mundo es más tranquila, aunque sigue habiendo mucha acción de valor. Más que revolucionar, los seises tienen que ver con la reevaluación. ¿Cómo podemos mirar nuestras experiencias pasadas a la luz de nuestra vida actual? Echemos un vistazo a las cartas individuales para ver cómo se desarrollan estos temas en los palos.
El Seis de Bastos es una carta rotundamente victoriosa. Casi podemos sentir la sensación de euforia en la ilustración de un desfile festivo. Una figura está sentada con confianza a caballo, con una corona de flores en lo alto de su basto. Este es el momento en el que nuestro duro trabajo y nuestras luchas se traducen en éxito. La acción se ha acumulado hasta dar sus frutos, y ahora es nuestro momento en el sol. Además de disfrutar de la adulación y la satisfacción de la victoria, también tenemos la oportunidad de reflexionar sobre nuestras acciones pasadas y hacer planes para el futuro.
Para el Seis de Espadas es más tranquilo. En este caso, la victoria se ha ganado a pulso e implica la sabiduría de saber cuándo dejar atrás una situación. Vamos en busca de costas mejores y más hospitalarias, guiados por la sabiduría que hemos adquirido de nuestras experiencias pasadas. Esta transición es también un momento de reflexión, especialmente en torno a nuestros conocimientos. Con este espacio podemos ahora trabajar para replantear nuestras luchas, heridas y desafíos, evaluando si se han endurecido en la comprensión o ya no nos sirven.
El Seis de Copas es una carta alegre y tierna que nos hace volver a un sentimiento de satisfacción emocional. Abrazar la inocencia y la apertura invita a establecer relaciones sostenibles y recíprocas. Esta es una carta de cuidado, de conexiones puras y de disfrutar del brillo de los demás. Esta carta tiene un fuerte sesgo nostálgico y el seis de copas puede indicar a menudo reflejos de nuestra infancia o situaciones y relaciones que hablan del niño que llevamos dentro.
Por último, el seis de pentáculos introduce un sentido de estabilidad material que nos permite comportarnos con generosidad y considerar cómo queremos compartir nuestra riqueza, tanto literal como figurativamente. Tener un suelo sólido bajo nuestros pies nos permite centrarnos tanto en construir como en retribuir. Como tal, esta carta también puede referirse a los momentos en los que tenemos que lidiar con la culpa de las finanzas, o más generalmente con lo que el dinero significa para nosotros.
Como cartas equilibradas y reflexivas, los seises son casi interludios durante un viaje. Durante el descanso o los períodos de abundancia tenemos más espacio para pensar, soñar y disfrutar. Para ver los significados más detallados, haz clic arriba. ¿Qué opinas de los seises? Compártelo en los comentarios a continuación.