ME GUSTA DECIR A LA GENTE QUE INCLUSO CUANDO NO ESTÁS LEYENDO EL TAROT, ESTÁS HACIENDO TAROT.
Deberia ser sencillo conectar el tarot con la vida cotidiana, ya que estamos hablando de un sistema que se supone que refleja la experiencia humana, ¿no es así? Resulta que el tarot está a nuestro alrededor, desde las mayores luchas y problemas hasta las rutinas más cotidianas.
¿Enfrentarse a los retos de la monogamia? Puedes encontrarlo reflejado en el tarot. ¿Elegir entre dos lavavajillas? Eso también está en el tarot.
He escrito mucho sobre la conexión del tarot con lo cotidiano (ver: Tarot y observación de la gente) porque he descubierto que es una de las formas más rápidas y transformadoras de profundizar en mi práctica. No sólo es divertido, sino que también es una forma útil de fundamentar nuestras relaciones con las cartas.
¿Y cómo se hace?
Es increíblemente sencillo: practicar la conexión de experiencias con las cartas del tarot. Empieza con una sola carta, pero a medida que vayas ganando confianza y soltura, añade otras para describir escenarios más complicados.
Un ejemplo sencillo, a una persona que le salen los Enamorados, no solo le habla de amor, sino que tiene que tomar una decisión, debe elegir algo entre dos opciones, ya sea escoger a una persona de 2 que le gustan, o decidir entre 2 opciones de trabajo, para saber en que campo debe decidir se deben tener en cuenta las cartas que acompañan a la carta de los Enamorados.
Aunque te aconsejo que empieces por sacar una carta cada día y analizar tu situación personal, así te será mucho más sencillo conectar el tarot con la vida cotidiana.
No hay nada bueno o malo en este ejercicio: simplemente permítete relajarte y disfrutar de las conexiones.
¿Un agradable efecto secundario de esta práctica? Hace que incluso las tareas más mundanas sean mágicas.
Y, por supuesto, comparte tu opinión en los comentarios a continuación.