La estrella representa el profundo sentido de pertenencia y conexión que se produce cuando cuidamos de nosotros mismos y perseguimos lo que nos hace sentir completos, realizados y vivos.

La escena pacífica de esta carta es la primera de tres cartas del tarot celestial: la estrella, la luna y el sol. Como más pequeña y menos brillante, la estrella puede representar un comienzo o una chispa de creatividad y autosatisfacción. Lejos de ser superficial, La Estrella trata sobre el poder de la felicidad simple y sin lujos.

Esta pureza de emoción es una guía importante que La Estrella nos dice que sigamos de todo corazón. ¿Qué nos hace sentir verdaderamente nosotros mismos? ¿Qué amamos porque sí? Cuando nos conectamos con la fuente de inspiración dentro de nosotros mismos, emergemos al mundo como nuevos seres, al igual que la figura desnuda en este naipe.

Hay cierta vulnerabilidad involucrada aquí, pero la correcta que nos hace estar completamente despiertos y conscientes del mundo que nos rodea. Existe un potencial de hipersensibilidad e ingenuidad, pero eso no debería impedirnos emular las cualidades de La Estrella.

Es algo hermoso aprovechar nuestro poder creativo y espiritual innato y puede ser muy curativo. Esta carta también puede referirse al proceso de entrar en contacto con nuestro niño interior, volviendo al estado en el que nos sentimos más en sintonía con nosotros mismos y seguros de lo que nos gusta y nos disgusta sin pensar demasiado.

La Estrella nos pide que prestemos especial atención a nuestro cuerpo y nuestra alma. Perseguir la curación en cualquier forma está muy en línea con el mensaje de esta carta, especialmente con los enfoques holísticos. La estrella también nos indica las mejores formas de nutrirnos a través de actividades sencillas como el cuidado personal.