En esta serie de investigando los arcanos menores nos adentraremos en el mundo de los arcanos menores. Cada publicación agrupará las cartas por número, en el que podremos participar en sus temas y diferencias. Para ver todas las publicaciones haz clic aquí.
Me cuesta creer que hayamos llegado al final de las cartas numeradas de los Arcanos Menores. Ha sido un viaje esclarecedor, y ¿qué mejor lugar para terminar esta parte que con el accidentado y detallado Diez?
Estas cartas significan la conclusión de un ciclo, un acontecimiento o una empresa. Por ello, representan tanto un final como las primeras etapas de un nuevo comienzo. (Me gusta la imagen de esto en el propio número diez, siendo el uno el logro singular y el cero la semilla que aún no ha germinado). Ya es mucho para poner en una sola carta, pero como podemos ver en las imágenes de arriba, los dieces están llenos de eventos y significados.
Me gusta pensar en los dieces utilizando «las 3 C» (y, sí, me doy cuenta de que es increíblemente cursi): culminación, finalización y complejidad. Los dieces representan la máxima expresión del palo: todos los acontecimientos, experiencias y lecciones en una sola carta. Esto puede ser pesado y abrumador, como en los bastos y espadas, o alegre y lleno como en copas y pentáculos.
Veamos los detalles de cada palo. Haz clic en cada una de ellas para ver la página completa del significado de la carta.
El Diez de Bastos ilustra el agobio que supone la acumulación de trabajo, obligaciones y tareas. Avanzar con diez palos oscureciendo la visión es difícil y desorientador. Esta carta puede ser un punto de ruptura -en el que hay que dejar una o varias tareas para continuar- o un impulso final hacia la meta.
El Diez de Espadas nos muestra lo imposible que es evitar nuestros sentimientos. El dolor, el miedo, el agobio y la duda nos alcanzarán por mucho que intentemos correr. Esto se aplica tanto a los asuntos personales como a los acontecimientos externos. Al ocupar este espacio de aspecto terrible también reconocemos un final y con él la llega del sol naciente -un nuevo día- para empezar de nuevo.
El Diez de Copas nos muestra cómo la familia, el compañerismo y el romance pueden aportar una increíble cantidad de alegría a nuestras vidas. Esta carta, imagen de la felicidad doméstica, muestra la buena energía que irradia hacia el exterior. Cuidar y celebrar la conexión trae aún más suerte en nuestro viaje. Esta carta también ilustra la felicidad que proviene de la estabilidad doméstica enraizada en la conexión emocional.
Por último, el Diez de Pentáculos nos da una hermosa representación de la riqueza que proviene de la creación y el cuidado de nuestro mundo físico. Esta carta habla del trabajo y la comprensión que supone crear un espacio destinado a fomentar nuestro propio crecimiento y el de nuestros allegados. La vida estalla en un derroche de color, conexión y complejidad. Es rica y salvaje, profunda y significativa, y exclusivamente nuestra.
¿Cómo te hablan los dieces en tu práctica del tarot? ¿A qué diez te refieres más? Me encantaría conocer tu opinión, así que compártela en la sección de comentarios más abajo. Y permanece atento a nuestra siguiente sección de significados de cartas: ¡las cartas de la corte! Estoy deseando sumergirme en estas tarjetas, a veces difíciles y siempre esclarecedoras, contigo.