Los arcanos mayores cuentan una historia, que ya debes haber escuchado, es el viaje del loco.
Todos conocemos la carta de la Muerte, los Enamorados, el Diablo… los arcanos mayores llegan rápidamente al subconsciente con sus imágenes arquetípicas. Así que no es de extrañar que estas sean las cartas que hacen que el tarot, bueno, sea tarot.
Aunque no tengas conocimientos de tarot, ya puedes intuir la importancia de este grupo de cartas. Los Arcanos Mayores indican los grandes acontecimientos y las transformaciones profundas que emprendemos en nuestra vida. Son las etapas de nuestro desarrollo personal, nuestros patrones, nuestros bloqueos y nuestros retos.
Empezando por la carta cero, el Loco, los Arcanos Mayores trazan un viaje de autodescubrimiento llamado acertadamente «el viaje del Loco». Como personaje principal de los Arcanos Mayores, el Loco viaja a través de cada una de las 21 cartas restantes, experimentando cada una de ellas y asimilando sus lecciones. Una vez que ha llegado al final, no descansa. Simplemente empieza de nuevo, continuando la interacción con cada carta a un nivel superior. El viaje del loco nunca termina realmente, al igual que nosotros nunca dejamos de crecer.
Podemos dividir el viaje de El Loco en tres etapas con siete cartas cada una.
El primer paso, de El Mago a El Carro, representa nuestro yo social.
Aquí es cuando experimentamos la identidad y nuestras relaciones con los demás, navegando por nuestro poder (El Mago), los pros y los contras de la estructura (El Emperador), nuestra conexión con la sensualidad y las relaciones (La Emperatriz) y nuestra intuición (La Suma Sacerdotisa). Este es un momento en el que interactuamos profundamente con los arquetipos de madre, padre, amante, emperador, sacerdote y sacerdotisa, entre otros.
Las preguntas guía son «¿quién soy yo?» y «¿cómo encajo en el mundo?»
El segundo paso, de La Fuerza a La Templanza, abre las cosas a un ámbito moral en el que debemos confrontar cómo nuestras acciones influyen en los demás.
Aquí luchamos con la ética y cuestiones difíciles. Nuestras ideas y valores se ponen a prueba y probamos diferentes formas de ser: soledad, toma de riesgos, autocontrol y soltar el control.
Las preguntas clave durante esta fase son “¿En qué creo? y «¿Cómo quiero ser en el mundo?»
La tercera etapa, del Diablo al Mundo, abre las cosas a escala cósmica.
Estas cartas nos ven manejando nuestra identidad espiritual a medida que descubrimos nuestro lugar en el universo. ¡Sí, es algo profundo! Nuestras lecciones se vuelven más grandiosas y los límites y desafíos no están tan claramente definidos. Aprendemos a escuchar nuestro llamado de clarín interior, así como a seguir nuestro camino espiritual en cualquier forma. Enfrentar la tentación (El Diablo) y la desgracia dramática (La Torre) nos permite sanarnos y amplificar nuestros poderes en nuestro camino hacia la apertura total a la vida (El Mundo).
Las preguntas importantes durante este tiempo son «¿Cuál es mi objetivo principal?» y «¿Cómo puedo abrirme al universo?»
Podemos usar el viaje del Loco como una herramienta útil para leer las carreras a medida que aparecen en nuestras tiradas. Solo pon a tu consultante en los zapatos del Loco. Deber tener en cuenta qué cartas han aparecido: representan las etapas del viaje del loco que tú o tu consultante estais experimentando. Es una forma hermosa de observar la danza del cambio que atravesamos en nuestras vidas y una forma útil de comprometernos con el poder de los Arcanos Mayores. ¿Cómo ha inspirado y ayudado el viaje del Loco a tu experiencia con el tarot? Por favor comparte en los comentarios a continuación…